martes, 20 de abril de 2010

Allez, Allez IVáN!! BRavo José!!

Tras 5 horas, 9 minutos y 2 segundos de aventura por las calles de París, conseguimos el objetivo marcado, y llegar triunfantes a la linea de llegada de des Champs Élysées.
Lo primero que me sale decir tras participar en esta carrera popular, es mi más absoluta admiración por los miles de personas que se dan cita un domingo cualquiera del año, en una ciudad a las 8 de la mañana para ponerse a correr 42km y 195m...
He de reconocer que no era consciente de lo que significaba correr una maratón, incluso ahora me doy cuenta que no le daba el valor que tiene esta prueba tan mítica...Gran error por mi parte, porque hasta que me vi en plena faena no fui consciente realmente de a que me estaba enfrentando...
Luchas contra el frío que hace en parís a las 8 de la mañana... luchas contra el calor del medio día cuando llevas 4 horas corriendo...luchas contra el pavé que te hace sentir todas las articulaciones de tus piernas...luchas contra los tramos de subida bordeando el Sena...te relajas en los de bajada...comes y bebes para reponer fuerzas a lo largo del recorrido...te entran ganas de orinar......luchas contra lo demás corredores, porque los ves mayores que tu, ancian@s que te superan...luchas contra los más jóvenes y más fuertes...y tu te dices a tí mismo que tienes que aguantar, que tienes que seguir, que puedes hacerlo...
Desde el Km32 en adelante, todo pasa a otro nivel, te enfrentas de verdad a la maratón y todas las adversidades se acentúan...porque hasta ese Km todo es maravilloso...Es entonces cuando luchas contra todo eso y sobre todo contra ti mismo, contra tu cabeza, contra tus músculos...todo te duele y nada hace que te pares, todo te duele y nada te impide seguir...Es ahí cuando valoras de verdad lo que estas haciendo y la fuerza que todos tenemos dentro de nosotros, que a veces cuesta mucho encontrar pero que está ahí y si eres capaz de encontrarla nada te puede parar...
Si a todo esto, le añades al mejor compañero de fatigas posible, como es mi querido cuñao, no podía darse otro final que no fuera el de ser FINISHER PARÍS 2010...
Cuñao, sin ti no lo habría lograo, eres MUY GRANDE!!!

Una palabra define esta aventura...INOLVIDABLE!!

Aquí termina un reto...pero empieza otro...JEJEJE!!!

domingo, 11 de abril de 2010

Después de 5 horas, 9 minutos y 2 segundos ... somos ¡¡¡ FINISHER !!!

Todo empezó a las 6 de la madrugada. Bajamos a desayunar en el propio hotel en el que estábamos alojados y desayunamos junto con otros 3 gabachos que también iban a correr el maratón (abueletes pero con objetivos de 3:30 y 4:00 h., se notaba que no era su primer maratón jeje). Cafetito, pan con mantequilla, zumo de naranja y excelente bollería, después de esto subimos a la habitación y nos preparamos. Ropa, dorsal, geles, chip, billetes de metro y muchas ganas de empezar a correr. Despues de 30 min. en metro llegamos al Arco del Triunfo desde donde empezaríamos y a su vez terminaríamos la carrera. Ambiente inmejorable, 40.000 personas a las 7 de la mañana en los Campos Eliseos preparandose para lo que vendría después. Dejamos las mochilas y nos dirigimos a los cajones de salida. Nosotros al último, con los de + de 4:30 horas. La gente ya nerviosísima y con muchas ganas, música a tope por la megafonia, speeker dando ánimos a todos los participantes en todos los idiomas, gente calentando, estirando... yo personalmente es un momento que me encanta, ver la euforia , los nervios, la incertidumbre de si lo conseguiré ...y los gritos de ánimo que da todo el mundo mientras espera a que empiece.
8:45 Empieza el maratón, nosotros no pasamos por el arco de salida hasta 20 min. después debido a la cantidad increíble de gente que estamos metidos en esta aventura. Primeros kilómetros disfrutando de lo lindo, la gente animando mucho .... Allez Allez Iván! ... bravo Jose! ... (nuestros nombres van impresos en el dorsal y mucha gente te anima). Nosotros no paramos de reirnos. A lo largo de todo el recorrido, estoy seguro que todos los parques de bomberos de París por donde pasamos, se echan a la calle animando con megafonos y subidos a la autoescalera que cruzan por encima de la calle.
¡Como caen los kilómetros Josito! jeje vamos eufóricos. Hasta el km 30 ya a orillas del Sena todo son risas y bromas, vamos a un ritmo muy lento y bebiendo y comiendo en todos los avituallamientos lo que nos permite toda esta alegría pero a partir del 34 mas o menos las piernas empiezan a comunicarse con nuestros cerebros y preguntan que coño estamos haciendo, que esto no es un entrenamiento normal.... jaja ¡Ya te digo!. Los kilómetros cada vez tienen mas metros.



Al principio cada kilómetro tenía sus correspondientes 1000 metros, e incluso podríamos decir, llevados por la anteriormente citada euforia, que tenían incluso menos. Pero del 34 en adelante pasaron a tener 1500 o 1600 m. No se acababan nunca por mucho que corrieras. El dolor pasaba de unos musculos a otros continuamente y los calambres estaban a punto de aparecer. De fuerza y pulmones íbamos sobrados pero muscularmente estabamos bajo mínimos, momento en el que decidimos desconectar la comunicación piernas/cerebro. Solo pensábamos en llegar. En estos últimos kilómeros la gente empezaba a caminar pero nosotros nos propusimos no caminar en ningun momento. Y eso fué lo que hicimos.
Kilómetro 42. ¡Ya está echo! ¡Lo vamos a conseguir! ...con muchos dolores en las piernas pero aquí estamos, con un maratón a la espalda. 195m. más y cruzamos la meta.



Mil anecdotas y cosas curiosas se ven en los maratones. Uno que lo corre en zancos (si,...si lees bien, en zancos y en 4h y media), otros que lo hicieron tirando de una barrica de vino o con un carrito con un niño o disfrazado de faralaes haciendose fotos con todo el mundo o de conejito de Duracell... mil disfraces y cosas curiosas... que te arrancan una sonrisa y te dan ánimos para continuar cuando vas un poco fastidiado por los dolores.
Desde luego, esta vez sufrí más que en Barcelona por los pocos kilómetros de entrenamiento y por los kilos de más que llevé a París. No hubiera terminado si no es por Josito. Gracias a lo que nos reímos los primeros kms y al apoyo y ánimos que me dió en los últimos, pude conseguirlo.



sábado, 10 de abril de 2010

24 h.

24 horas nos separan del pistoletazo de salida de esta pequeña aventura a la que nos vamos a enfrentar. Josito con grandes posibilidades de llegar a meta sin problema, en cambio yo, creo que esta vez los 42,195 km me lo van a poner más difícil que en Barcelona el año pasado. LLego con muchos menos kilómetros de los que hubiera deseado además de tener que cargar con una mochila de 6 kg. extra en forma de michelín o tejido adiposo. jeje De todos modos la única forma de afrontar el reto es creyendoselo uno mismo, tirando de coco, pensando que lo vamos a conseguir, como España en el mundial ..... PODEMOS !!!! ... sufriendo mucho pero podemos! (o eso espero). Lo que es seguro es que vamos a disfrutar del ambiente running que se va a respirar junto a otros 40.000 locos más y de un paseo turístico por las calles de París. Lleguemos o no, lo vamos a dar todo, y cito a Haruki Murakami, escritor japonés que lleva 30 y tantos años corriendo maratones y del que estoy leyendo su última novela "De que hablo cuando hablo de correr", como dice Murakami "El dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional" jaja






martes, 6 de abril de 2010

FOUR DAYS BEFORE

Penúltimo entrenamiento antes del 'Pain Day' jaja
Ritmo suave por la ruta del vino con una temperatura muy agradable. 5,55 km en 34'27'' a 5'54''/km y 510 calorías. Con dudas aún de llevar las nuevas Nike+ Zoom Vomero 4 , lo seguiré meditando con la almohada hasta el viernes.

sábado, 3 de abril de 2010

UNA SEMANA

¡Que poco falta!
Una semana exactamente es el tiempo que nos separa de estar corriendo por las calles de París. Las previsiones meteorológicas apuntan a que va a hacer algo de frío, 3 grados a la hora de la salida y 11 a mediodía, aunque salvo los minutos de espera antes de empezar a correr, no creo que pasemos mucho frío jeje. De momento no se preveen lluvias.
Hoy 10,03 km. en 59'24'' a 5'55''/km y 923 calorías por la Ruta del Vino, 2 vueltas llegando hasta el bar de la Himera. Mucha gente paseando y pescando a orillas del Rio Luña. Por otro lado estreno de las Nike+ Zoom Vomero 4, super cómodas, con mucha amortiguación, pero aún sin amoldar por lo que al acabar noté algunas molestias en la planta del pie. Necesito hacerles más kilometros para adaptarlas bien y estamos muy cerca del día 'D' hora 'H' así que estoy en dudas de llevarlas a Paris. Una de las cuestiones básicas, típicas y tópicas de todo decálogo de recomendaciones para maratonianos dice que 'ni jarto vino' se te ocurra estrenar nada el día de la maratón, ni camiseta, ni calcetines ni mucho menos zapatillas. Y aunque no las estrenaría ese día no estoy seguro de poder amoldarlas en el tiempo que queda así que de momento la decisión queda en el aire hasta el próximo viernes.